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"Hay un momento en las fiestas en el que ponen Luis Miguel; ese es el momento cuando sabes que ya es hora de irte a tu casa".

Nina Álvarez

Virgilio González Briceño, autor Cattleya

Estudiante de Comunicación Audiovisual. Aficionada a la
cocina, a correr como ejercicio y a compartir música, sobre
todo comparte boleros con su abuelo. Dice de la escritura
que le llaman especial atención los estereotipos y las buenas
descripciones. Sus textos giran alrededor del despertar a la
adultez a través del amor y la rutina adolescente.

(Tegucigalpa, Honduras, 2001)

Captura de pantalla 2021-06-25 a las 9.3
Captura de pantalla 2021-06-25 a las 9.3

Sobre:

James, el caballero

Hay características muy particulares de las niñas bonitas. Sonrisa perfecta, pelo suave, un bronceado que parece eterno, pómulos enrojecidos, cadenitas doradas que reposan delicadamente sobre sus clavículas, y un olor a vainilla perpetuo que llena cada esquina de la habitación a la que entren. Las chicas lindas y sus particularidades, las cosas sobre las que hablan y cómo las dicen, todo esto puede sonar hueco, pero es sin duda interesante. Aunque está contada desde la perspectiva de James, este cuento es un pequeño análisis a las chicas como Stephanie.

James, el caballero es una respuesta a Naveed, de David Eggers. El cuento original relata la historia desde el punto de vista de Stephanie y en otro momento de la noche. Aunque tienen enfoques muy diferentes, traté de replicar la acción, pero todo dentro de una especie de monólogo del protagonista hacia él mismo. La primera vez que leí Naveed lo releí tres veces. Me impactó cómo una situación tan mundana podía ser contada con tantas complejidades. Todo el segmento sobre los panaderos me pareció increíble. ¿Se vale hacer eso cuando escribís? Y, además, ¿el lector lo disfruta? Me sentí como una niña pequeña a la que le acababan de dar permiso de comerse una barra de chocolate de desayuno.

Aunque todo indique en el cuento que el personaje de James es un “mal chico” (por eso el título irónico), a mí me gusta pensar que James, muy dentro, es un romántico , y que después de su encuentro con Stephanie, va a pensar en ella a diario por mucho tiempo. A Stephanie me la imaginé egoísta desde el principio, por eso James es un poco duro con ella en el cuento antes de conocerla bien.

Cuando nos asignaron esta práctica en COE no pensé dos veces en que Naveed era la historia que quería replicar, tenía autorización de meterme en la cabeza de James. Fue muy divertido, pero tuve como reto tratar de escribir cómo siente y piensa un chico. Por eso en el cuento uso oraciones cortas que pueden parecer hasta un poco cortantes. Puede sonar un poco ridículo, pero cuando escribía algo nuevo, lo releía y trataba de imaginarme una voz de hombre diciéndolo.

Mientras escribía James, el caballero le iba leyendo la historia a mi compañera de piso, Majo, para saber que lo que escribía tenía sentido. Y aunque a ella le gustaba mucho la historia, al terminarla no quería mandar la práctica a mis profesores, tenía un sentimiento entre vergüenza y pudor (debo admitir que a mi madre no le gustó nada mi cuento) quería borrarla y escribir de nuevo. De hecho empecé a escribir otra, pero desde la perspectiva de Naveed, que es el siguiente en la lista de Stephanie en el cuento original pero, al final, no terminé la segunda a tiempo y decidí mandar la primera.

Claro que para escribir tienes que escoger anécdotas que hayan significado algo para ti, claro que la historia está muy exagerada, con detalles de más y con muchos elementos de Naveed pero aun así me ayudó mucho contar partes de anécdotas o de historias de amigos. Así que, si tienes algo en la cabeza, por favor, escríbelo. Te prometo que no te vas a arrepentir. Aunque nunca se lo enseñes a nadie o aunque si se lo lees a tu mamá, te diga que no le gusta nada (te estoy molestando,ma, tqm).


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