Lucía Aparici
Estudiante de Comunicación Audiovisual. Aborda en sus textos temas que beben de lo cotidiano, se inspira en situaciones que ha vivido y en personas conocidas. Considera que aproximarse a la escritura desde un enfoque tan personal le da más libertad al desarrollar escenarios e historias.
(A Coruña, España, 2001)
Sobre:
El encanto de Elisa
Pilar y Elisa son dos mujeres de sombras y luces, meras apariencias que esconden verdades terribles. Dos mujeres monstruosas que son simples y cercanas, cuyas motivaciones no son nada del otro mundo. Pilar es una anciana que necesita desesperadamente un amor que no puede volver a recibir, el amor de una hija. Y por más que lo busque y lo demande jamás podrá volver a tenerlo. Mientras, Elisa busca una forma de ganarse la vida.
Aunque en un principio la acción se centraba más en Elisa, los rincones oscuros que Pilar dejaba vislumbrar eran más atractivos. Pilar busca ese amor incondicional y esa aceptación, ser la madre de alguien. Querer y ser necesitada. Revivir lo que casi pudo tener. Uno podría pensar que la gran perdedora es Elisa, es lo obvio, sin embargo, sea cual sea el final de Elisa, Pilar siempre perderá porque nunca tendrá lo que más quiere: un amor de verdad, algo que no podrá conseguir ni con Elisa ni con las que vendrán.
Ambas son caras de la misma moneda. Son egocéntricas, manipuladoras, seguras, quizá soñadoras y casi tiernas en su afán de conquistar sus objetivos. Son “madre e hija”. Supongo que a primera vista este relato puede parecer simplemente un juego del gato y el ratón, pero para mí al menos es una pequeña mirada a las sombras de Pilar. Pilar es un personaje solitario. Viuda y abandonada por su hija, busca controlar sus relaciones, al igual que Elisa. Pilar es lo más real de este relato. No esconde en ningún momento su necesidad de cuidar, simplemente cambia sus métodos. Sin embargo, Elisa es un personaje más cerrado, no se deja mirar tan fácilmente.
Detrás de la historia de un encierro, para mí está la historia de una mujer en busca de satisfacer su deseo de ser madre, del control sobre la vida de los demás para poder sentirse realizada. Es un relato de las personas solitarias que buscan la compañía del otro, pero no la encuentran. Pilar siempre estará desesperada y buscará la compañía de mujeres para llenar el lugar de su hija y nunca lo logrará. Este relato, a su manera sucia y obsesiva, habla del abandono, del amor y su falta, y de lo que parece y no es. Es un relato de las luces y sombras de Pilar y Elisa.