La pluma de José Antonio Funes, figura clave de la literatura viva de Honduras, combina una escritura limpia y elegante con una ternura feroz. Poeta comprometido con la realidad, pero sobre todo con la belleza. Su poesía goza de la fuerza de los clásicos, esto es, transformar la vivencia íntima en sentir universal.
En Estación permanente se dan cita recuerdos infantiles, la exuberancia natural de su país, el desarraigo del inmigrante o el paso del tiempo y sus nostalgias. Una mirada honesta y desnuda que no esconde ni los estragos de la soledad ni el bálsamo perpetuo y luminoso que es el amor.
Estación permanente
“La belleza, cuando no falta ni sobra una palabra, tal la huella de José Antonio Funes”
- Otoniel Guevara
“Estación permanente es un poemario lúcido y hondo, que no mira de soslayo los embates de la vida, el malestar de la condición migrante o el desamor”
- Margarita Leoz